terça-feira, 29 de maio de 2012

Lendo Marx... com competência.

Clique aqui e leia um comentário muito interessante a respeito de livro sobre Marx.

segunda-feira, 28 de maio de 2012

Estatísticas do blog

Este blog foi criado há cinco anos. Durante este período coloquei aqui nada menos que 2209 postagens. O total de visitas registradas foi de 68533.

Na origem dessas visualizações, temos uma demonstração da força da internet. Olha só:
Brasil - 57.375
Estados Unidos - 3.949
Portugal – 1.218
Alemanha – 1.010
Rússia – 586
Holanda – 365
França – 320
Eslovênia – 256
Coreia do Sul – 253
Espanha - 153

Nossa! É muito mais do que eu esperava, confesso. Diante desse quadro, não dá para desanimar e nem de se render ao cansaço. Por isso mesmo, em que pesem as inúmeras atividades destes dias, não abandonarei este espaço. Por um compromisso com você, que me honra com a visita, e comigo mesmo, que gosto de cultivar as amizades.

Os dados estatísticos foram produzidos pelo Blogger.

Uma noite maravilhosa para você

Beck e a "brasialinização" da Europa

O texto abaixo, de autoria do cientista social alemão Ulrich Beck,coloca novamente em pauta a tal da "brasialinização" da Europa. Trata-se de um texto que pode ser lido como exemplar por vários motivos. Alguns não muito positivos, diga-se de passagem. Mas deixo a tarefa de identificá-los ao arguto leitor. La política económica de la inseguridad

LA CRISIS DE LA SOCIALDEMOCRACIA.
Cuanto más se desregulan y flexibilizan las relaciones laborales, con más rapidez pasamos de una sociedad del trabajo a otra de riesgos incalculables
Ulrich Beck


La consecuencia no deseada de la utopía neoliberal es una brasilización de Occidente: son notables las similitudes entre cómo se está conformando el trabajo remunerado en el llamado Primer Mundo y cómo es el del Tercer Mundo. La temporalidad y la fragilidad laborales, la discontinuidad y la informalidad están alcanzando a sociedades occidentales hasta ahora baluartes del pleno empleo y el Estado del bienestar. Así las cosas, en el núcleo duro de Occidente la estructura social está empezando a asemejarse a esa especie de colcha de retales que define la estructura del sur, de modo que el trabajo y la existencia de la gente se caracteriza ahora por la diversidad y la inseguridad.



En un país semiindustrializado como Brasil, los que dependen del salario de un trabajo a tiempo completo solo representan a una pequeña parte de la población activa; la mayoría se gana la vida en condiciones más precarias. Son viajantes de comercio, vendedores o artesanos al por menor, ofrecen toda clase de servicios personales o basculan entre diversos tipos de actividades, empleos o cursos de formación. Con la aparición de nuevas realidades en las llamadas economías altamente desarrolladas, la “multiactividad” nómada —hasta ahora casi exclusiva del mercado laboral femenino occidental— deja de ser una reliquia premoderna para convertirse rápidamente en una variante más del entorno laboral de las sociedades del trabajo, en las que están desapareciendo los puestos interesantes, muy cualificados, bien remunerados y a tiempo completo.



Quizá en este sentido las tendencias de Alemania, a pesar del éxito que se atribuye a su modelo, representen las de otras sociedades occidentales. Por una parte, Alemania disfruta de las mejores condiciones comerciales que ha tenido en muchos años. La principal economía europea es modélica por su forma de contener una crisis: tasas de interés bajas, flujo de capital entrante, aumento sostenido de la demanda mundial de sus productos, etc. Así, el desempleo en Alemania ha caído un 2,9%, y solo alcanza al 6,9% de la población activa.

Por otra parte, se ha registrado un excesivo incremento del empleo precario. En la década de 1960 solo el 10% de los trabajadores pertenecía a ese grupo; en la de 1980 la cifra ya se situaba en un cuarto, y ahora es de alrededor de un tercio del total. Si los cambios continúan a este ritmo —y hay muchas razones para pensar que será así— en otros diez años solo la mitad de los trabajadores tendrá empleos a tiempo completo de larga duración, mientras que los de la otra mitad serán, por así decirlo, trabajos a la brasileña.


Bajo la superficie de la milagrosa maquinaria alemana se oculta esta expansión de la economía política de la inseguridad, enmarcando una nueva lucha por el poder entre actores políticos ligados a un territorio (Gobiernos, Parlamentos, sindicatos) y actores económicos sin ataduras territoriales (capitales, finanzas, flujos comerciales) que pugnan por un nuevo diferencial de poder. Así se tiene la fundada impresión de que los Estados solo pueden elegir entre dos opciones: o bien pagar, con un elevado desempleo, niveles de pobreza que no hacen más que incrementarse constantemente; o aceptar una pobreza espectacular (la de los “pobres con trabajo”), a cambio de un poco menos de desempleo.



El “trabajo para toda la vida” ha desaparecido. En consecuencia, el aumento del paro ya no puede explicarse aludiendo a crisis económicas cíclicas; se debe, más bien, a: 1) los éxitos del capitalismo tecnológicamente avanzado; y 2), la exportación de empleos hacia países de renta baja. El antiguo arsenal de políticas económicas no puede ofrecer resultados y, de una u otra manera, sobre todos los empleos remunerados pesa la amenaza de la sustitución.



De este modo, la política económica de la inseguridad está ante un efecto dominó. Factores que en los buenos tiempos solían complementarse y reforzarse mutuamente —el pleno empleo, las pensiones garantizadas, los elevados ingresos fiscales, la libertad para decidir políticas públicas— ahora se enfrentan a una serie de peligros en cadena. El empleo remunerado se está tornando precario; los cimientos del Estado de bienestar se derrumban; las historias vitales corrientes se desmenuzan; la pobreza de los ancianos es algo programado de antemano; y, con las arcas vacías, las autoridades locales no pueden asumir la demanda creciente de protección social.



La “flexibilidad del mercado laboral” es la nueva letanía política, que pone en guardia a las estrategias defensivas clásicas. Por doquier se pide más “flexibilidad” o, dicho de otro modo, que los empresarios puedan despedir más fácilmente a sus trabajadores. Flexibilidad también significa que el Estado y la economía trasladan los riesgos al individuo. Ahora los trabajos que se ofrecen son de corta duración y fácilmente anulables (es decir, “renovables”). Por último, flexibilidad también significa: “Anímate, tus capacidades y conocimientos están obsoletos y nadie puede decirte lo que tienes que aprender para que te necesiten en el futuro”. La posición un tanto contradictoria en la que se sitúan los Estados cuando insisten al mismo tiempo en la competitividad económica nacional y la globalización neoliberal (es decir, en el nacionalismo y la internacionalización) ha defraudado políticamente a quienes reivindicaban el derecho individual de los ciudadanos a la estabilidad laboral y a unos servicios sociales dignos.



De todo ello resulta que cuanto más se desregulan y flexibilizan las relaciones laborales, con más rapidez pasamos de una sociedad del trabajo a otra de riesgos incalculables, tanto desde el punto de vista de las vidas de los individuos como del Estado y la política. En cualquier caso, una tendencia de futuro está clara: la mayoría de la gente, incluso de los estratos medios, aparentemente prósperos, verá que sus medios de vida y entorno existencial quedarán marcados por una inseguridad endémica. Parte de las clases medias han sido devoradas por la crisis del euro y cada vez hay más individuos que se ven obligados a actuar como "Yo y asociados" en el mercado de trabajo.

Mientras el capitalismo global disuelve en los países occidentales los valores esenciales de la sociedad del trabajo, se rompe un vínculo histórico entre capitalismo, Estado de bienestar y democracia. No nos equivoquemos: un capitalismo que no busque más que el beneficio, sin consideración alguna hacia los trabajadores, el Estado de bienestar y la democracia, es un capitalismo que renuncia a su propia legitimidad. La utopía neoliberal es una especie de analfabetismo democrático, porque el mercado no es su única justificación: por lo menos en el contexto europeo, es un sistema económico que solo resulta viable en su interacción con la seguridad, los derechos sociales, la libertad política y la democracia. Apostarlo todo al libre mercado es destruir, junto con la democracia, todo el comportamiento económico. Las turbulencias desatadas por la crisis del euro y las fricciones financieras mundiales solo son un anticipo de lo que nos espera: el adversario más poderoso del capitalismo es precisamente un capitalismo que solo busque la rentabilidad.

Lo que priva de su legitimidad al capitalismo tecnológicamente avanzado no es que derribe barreras nacionales y produzca cada vez más con menos mano de obra, sino que bloquee las iniciativas políticas conducentes a la conclusión de un pacto para la formación de un nuevo modelo social europeo. Cualquiera que hoy en día piense en el desempleo no debería quedarse atrapado en viejas querellas como las relativas al "mercado laboral secundario" o "los gastos salariales decrecientes". Lo que parece un derrumbe debe convertirse más bien en un periodo fundacional de nuevas ideas y modelos, en una época que abra las puertas al Estado transnacional, al impuesto europeo a las transacciones financieras y a la "utopía realista" de una Europa Social para los Trabajadores.

Ulrich Beck es sociólogo, profesor emérito de la Universidad de Múnich y profesor de la London School of Economics.
Traducción de Jesús Cuéllar Menezo

terça-feira, 22 de maio de 2012

Uma noite leve para você

Em Mossoró tá díficil? Quem sabe no México...

Lopez Obrador, candidato da esquerda mexicana, ultrapassou Josefina Vazquez Mota, do PAN, o partido direitista que está no governo, e se aproxima do candidato do PRI, Peña Nieto. Está a oito pontos do candidato do partido que já foi sinônimo de "ditadura perfeita".

No início do ano, Obrador parecia carta fora do baralho na sucessão mexicana. Agora, dá a volta por cima.

É isso aí. Se em Mossoró tá díficil, joguemos as fichas no México... Tequila para todos, então.

quarta-feira, 16 de maio de 2012

O que a Argentina ensina ao velho continente

No artigo abaixo, reproduzid no site do EL PÁIS, o economista Paul Krguman analisa a crise que se abateu sobre a Zona do Euro. Para tanto, toma como referência a realidade argentina. Vale a pena dar uma conferida.

Lecciones argentinas para Europa
Paul Krguman


El columnista Matt Yglesias, quien acaba de estar en Argentina, escribía no hace mucho en Slate sobre lo que nos enseña la recuperación de ese país después de abandonar la ley de convertibilidad que establecía la paridad entre el peso y el dólar. Como dice Yglesias, es una historia de éxito extraordinario que supuestamente contiene algunas lecciones para la eurozona.

"La suspensión de pagos y la devaluación no fueron ni mucho menos una fiesta. Destruyeron el sistema bancario del país y acabaron con los ahorros de muchos argentinos", escribía Yglesias el 1 de mayo. "Pero funcionó. Argentina ha crecido rápidamente en los años posteriores y su tasa de desempleo se ha ido reduciendo progresivamente hasta el 6,7%, una tasa que envidiamos en Estados Unidos".

Solo añadiría otra cosa: la información en la prensa argentina es otro de esos ejemplos sobre cómo la lógica popular puede por lo visto hacer que resulte imposible entender correctamente algunos hechos básicos. Siguen contándonos historias sobre la recuperación de Irlanda cuando, de hecho, no hay recuperación, pero, maldita sea, debería haberla, porque han hecho "lo que tenían que hacer", así que eso es lo que decimos.

Por el contrario, los artículos sobre Argentina casi siempre tienen un tono muy negativo: son irresponsables, están volviendo a nacionalizar algunos sectores y hablan como populistas, así que las cosas deben de estar yendo muy mal. Los datos que presentamos en esta página dan igual.Para que quede claro, creo que a Brasil le está yendo bastante bien, y ha tenido buenos líderes. ¿Pero por qué razón precisamente Brasil es un BRIC impresionante mientras que siempre se menosprecia a Argentina?

En realidad, sabemos por qué, pero no dice mucho del estado de la información económica.

No sé mucho de historia (antigua)

Lo que tengo que hacer para aumentar las ventas de libros. No hace mucho, participé en una especie de debate con Ron Paul en Bloomberg TV (pueden verlo en Internet en bloomberg.com/video).

Pensé que podríamos tener una conversación sobre las razones por las que no acaba de producirse la inflación descontrolada que él y sus aliados siguen pronosticando. Pero no, insistía (si le entendí bien) en que la devaluación de la moneda y los controles de precios destruyeron el Imperio Romano. Le repliqué que no soy un defensor de las políticas económicas del emperador Diocleciano.

Sin embargo, es verdad que las alusiones a lo que sucedió en algún momento del pasado lejano son de lo más normal en el lado de la economía de los incondicionales del oro. Y es bastante revelador.
Me refiero a que la historia es esencial para el análisis económico. Realmente hay que saber, por ejemplo, que la ley de convertibilidad de Argentina fracasó, las consecuencias que tuvo el fervor del canciller Brüning hacia el patrón oro en Alemania y muchos otros episodios.

Pero por alguna razón, a la gente como Paul le desagrada hablar de los acontecimientos de hace un siglo, sobre los que disponemos de datos razonablemente buenos; les gusta hablar de lo que aconteció en la noche de los tiempos, cuando realmente no sabemos a ciencia cierta qué pasó. Y creo que no es una casualidad. En parte es el intento del autodidacta de hacer alarde de su conocimiento esotérico; pero también se debe a que realmente no sabemos qué pasó (¿qué recordamos en verdad de la era diocleciana?), de modo que uno puede extrapolar a los imprecisos anales lo que cree que debió de haber pasado y después reivindicar lo que sea que uno quiera creer.

En cierto sentido, tiene gracia, excepto que este tipo de pensamiento domina uno de nuestros dos principales partidos políticos.
Traducción de News Clips.

domingo, 13 de maio de 2012

Em Mossoró, o realismo petista derrotará a esperança


A direção nacional do Partido dos Trabalhadores “avocou” para si a definição da participação da agremiação na disputa eleitoral de 2012 em duas cidades: Duque de Caxias (RJ) e Mossoró (RN). O objetivo é o de impor alianças com candidaturas do PSB. Essa opção foi rechaçada pelos filiados da agremiação nos municípios.

Nada sei da realidade político do município fluminense. Da capital do oeste, sei que há, pela primeira vez desde que o PT foi fundado, a possibilidade de enfrentar com alguma chance de sucesso uma disputa eleitoral local. Após intenso debate e uma disputa que, não em poucos momentos, resvalou para a baixaria (estimulada, de fora, pelos que não queriam a candidatura própria petista), a secção mossoroense passou a contar com um nome de peso para disputar a prefeitura: Josivan Barbosa, ex-reitor da UFERSA.

A candidatura Josivan amedronta os “donos da cidade”. Medo de uma alternância real de mandatários na cidade. Uma quebra na tediosa disputa eleitoral entre dois ramos do mesmo grupo familiar.

Tudo estaria ótimo, não fora o fato de que o pragmatismo petista está acima do compromisso com a democracia interna.  O PSB quer o apoio petista aos seus candidatos nas duas cidades. Quer? Na verdade, exige. E toma tal apoio como uma demonstração de “boa vontade” do PT. A direção nacional do PT, ansiosa para garantir apoios à até agora desnutrida candidatura de Fernando Haddad à prefeitura paulista, decidiu sacrificar os projetos políticos locais do partido nos dois municípios.

Os petistas mossoroenses prometem resistência. Vão cair de pé, dizem. Não todos, obviamente. A quinta-coluna interna, tal como a direção nacional, já decidiu mandar às favas as questões de consciência e espera ansiosa pelo momento de subir no palanque do pessebismo.

sábado, 12 de maio de 2012

Segurança pública não é coisa para valentões

A análise criteriosa sobre os desafios colocados pela segurança necessita ser assumida, sem açodamentos, pelo mundo acadêmico brasileiro.

Segurança pública, precisamos incorporar isso, não é coisa para valentões e fanfarrões. Trata-se também de questão importante demais para ficar somente sob os cuidados de um ou outro setor da sociedade.

quinta-feira, 10 de maio de 2012

O RN no mapa da violência contra as mulheres


Conforme você pode conferir no post abaixo, em Natal e em Mossoró, os homens parecem não amar as mulheres. Essa tirada, escrita após o post ter ficado pronto, veio-me da lembrança da leitura do livro de Stieg Larsson (“Os homens que não amavam as mulheres”)

A divulgação do “caderno complementar” do Mapa da Violência 2012, confeccionado pelo Instituto Sangari, com dados referentes aos homicídios de mulheres, merece a atenção e análise. Os dados condensados, relativos ao ano de 2010, confirmam as leituras impressionistas, repetidas em conversas cotidianas, de que a violência contra as mulheres no Brasil atinge níveis altíssimos.

Todos os dias somos confrontados com acontecimentos que apontam para o grau elevado da violência contra as mulheres nestas plagas. Nestes dias, aqui em Natal, estamos chocados com um duplo homicídio, que ceifou a vida de mãe e filha em Nova Parnamirim, torturadas antes de serem mortas.

Ao olharmos mais detidamente as informações da publicação do Instituto Sangari,  defrontamo-nos com a informação de que 91 mil mulheres foram assassinadas no Brasil nos últimos trinta anos. Também constatamos que, no mesmo período, o crescimento da taxa de homicídios femininos passou de 2,3 para cada cem mil mulheres, dado de 1980, para 4,4, em 2010.
Fato importante: as taxas crescem até 1996. Depois desse ano, começam a ter um ligeiro decréscimo. É o impacto da Lei Maria da Penha. Uma boa ação do Estado, que tem contribuído para salvar vidas. E salvar vidas é o mais importante, não é
Como as mulheres estão sendo mortas? Fazendo a comparação com os tipos de homicídios masculinos, temos uma radiografia expressiva. Apresentarei os números, farei os comentários posteriormente.
Comecemos com  a explicitação da diferença em relação aos meios utilizados para a consecução dos homicídios masculinos e femininos.  A arma de fogo é utilizada em 75,7% dos homicídios masculinos, situação diferente dos homicídios femininos, nos quais esse meio é utilizado em 53,9%. Objetos cortantes são utilizados em 15,5% dos homicídios masculinos e em 26,0% dos homicídios masculinos. Objeto contundente, em 5,3% dos homicídios masculinos contra 8,3% dos homicídios femininos. Estrangulamento, em apenas 1% dos homicídios masculinos contra 6,2% dos homicídios femininos.
Vamos ao local dos homicídios agora. Enquanto naqueles que vitimam homens apenas 14,7% ocorrem nas residências ou habitações, em relação às mulheres, esse percentual chega a impressionantes 40%.
Observações apressadas sobre os dados acima apontados:
1)      Nos homicídios  masculinos, os meios utilizados parecem indicar um objetivo focado: eliminar o outro. Nos femininos, não se trata apenas da eliminação do (a) outra, mas, antes de tudo, de atingir e desfigurar o corpo de quem se deseja eliminar.  Seriam homicídios mais passionais? Acredito que essa leitura, muito recorrente na mídia e nas análises mais superficiais, deixa de lado uma dimensão fundamental: os meios utilizados nos homicídios femininos indicam uma intenção que vai além da morte do(a) outra. Trata-se de, desfigurando ou vilipendiando o seu corpo, negar a sua humanidade. Reduzi-la enquanto sujeito.

2)      Se todo ato de violência física ancora-se em uma violência simbólica que o possibilita enquanto antecipação da ação, os meios utilizados nos homicídios femininos no Brasil aponta para uma relação tão marcadamente instrumental com o corpo feminino (numa gradação que vai do objeto a ser visto e tomado posse, como o nosso cancioneiro vulgar não cansa de repetir, à possibilidade de sua degradação, no momento da morte).
3)      A casa não é um lugar seguro para as mulheres. “Lar, doce lar”. Doce? Se 40% dos homicídios femininos ocorrem em residências, podemos supor que os mesmos são cometidos por pessoas próximas (marido, namorado, conhecido...). E olha que estamos nos referindo a um indicador último e extremo de violência contra a mulher que é o assassinato. E os atos que não redundam em mortes e que se perdem nos buracos negros da subnotificação? É um elemento de realidade a reforçar a nossa ideia de que os dados de violência agora apresentados pelo Instituto Sangari expressam uma violência que funciona assim como uma espécie de gramática das relações de gênero no nosso país: o corpo feminino não pertence à mulher, nem mesmo na hora de sua morte. Corpo que, não podemos esquecer, especialmente no Brasil, não lhe pertence no momento daconcepção (negação do direito ao aborto, por exemplo).

Bom. Vamos agora para os dados relativos à distribuição geográfica dos homicídios femininos. Quando levamos em conta as informações relativas à distribuição por unidades federativas, a situação do Rio Grande do Norte está longe de ser a pior. Em 2010, ano-base da amostra do Instituto Sangari, 62 mulheres foram assassinado no Estado. Isso significa, em termos da medida padrão de mensuração dos homicídios, em 3,8 homicídios para cada 100 mil mulheres. É altíssimo, mas ainda é menor que a média nacional (4,4) e o índice alcançado por dezenove estados.

Quando focamos em Natal, aí o quadro é negativamente revertido. Com 20 assassinatos de mulheres em 2010, a capital do RN alcança a marca de 6,3 homicídios para cada 100 mil mulheres. Ou seja, percentualmente, na capital que se quer vender como exemplo de qualidade de vida, mata-se o dobro de mulheres do que o restante do estado. Esse quadro levou a capital potiguar a ocupar o 11º lugar dentre as capitais nas quais mais ocorrem homicídios femininos.
A situação em Natal é ruim, mas a de Mossoró é bem pior. Na “capital do Oeste”, em 2010, foram assassinadas 14 mulheres, fazendo com que a cidade alcançasse um índice de 10,4 homicídios para cada 100 mil mulheres.
 Ao somar o número bruto de homicídios femininos em Natal e Mossoró, temos nada menos que 34 assassinatos. Ou seja, nas duas cidades matam-se mais mulheres do que em todo o restante do Rio Grande do Norte.
Para se ter uma ideia do quão estarrecedor é a realidade dos assassinatos de mulheres em Mossoró, basta lembrarmos que o índice de homicídios femininos na "capital do Oeste"  é maior do que aquele alcançado em El Salvador, país campeão de homicídios femininos no mundo.
 Um outro dado geral alarmante, apontado pelo “Caderno” com base em informações ainda em processamento relativos ao ano de 2011, diz respeito a um elemento que emerge quando levamos em conta todos os tipos de violência que vitimaram mulheres. Refiro-me ao fato de que nada menos que 51,6% das mulheres que tiveram ocorrências de violência registradas (em delegaciais ou na rede de saúde) já haviam sofrido agressões físicas anteriormente.

Uma outra informação relevante é aquela relacionada aos agressores. Apenas 13,8% destes são desconhecidos. O restante divide-se entre cônjuges, ex-conjuges, amigos e membros da família (pai e irmãos, especialmente). Valendo destacar que cônjuges e amigos somados formam 40% dos agressores das mulheres no Brasil
O que podemos concluir? Que estamos vivendo um feminicídio no Brasil. E, dado fundamental, que essa violência contra as mulheres ocorre predominante em espaços nos quais supostamente elas estariam mais seguras: suas residências.
Os dados constantes do documento merecem uma análise mais exaustiva. O que coloquei acima deve ser lido apenas como um estímulo ao debate sobre a violência de gênero no nosso país. Uma análise mais detalhada poderá junta outros fios à meada. E alargar o debate sobre a violência de gênero.

domingo, 6 de maio de 2012

Hollande Presidente

Sarkozy é página virada. As apurações indicam claramente a vitória do candidato oposicionista. A França passa a ser governada novamente por um político socialista.