Mostrando postagens com marcador Internet. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador Internet. Mostrar todas as postagens

segunda-feira, 8 de fevereiro de 2010

A rede controla os seus movimentos...

Não, não é paranóia. Leia a matéria abaixo, publicada no jornal espanhol EL PAÍS, e descubra como isso acontece.


La Red espía tus movimientos
Sofisticados programas informáticos rastrean correos personales y 'blogs' protegidos - No sólo los regímenes autoritarios invaden la intimidad
DAVID ALANDETE 08/02/2010

Internet, como red de redes sobre la que no gobierna nadie, no conoce fronteras. Pero los regímenes autoritarios, sí. Países como China e Irán han invertido verdaderas fortunas en tecnologías para poner coto a la libertad de expresión en sus conexiones a la Red. Ya no se limitan a cerrar páginas o censurar resultados en motores de búsqueda. Ahora son capaces de espiar al internauta a través de sus proveedores de conexión. Leen sus correos electrónicos y blogs restringidos y controlan al detalle qué páginas visitan. Esa tecnología acaba con la intimidad en la Red. Y no sólo la aplican los Gobiernos no democráticos. Proveedores de Internet de Estados Unidos la utilizan para combatir lo que consideran piratería.

Existe en Internet un nuevo telón de acero cibernético, que separa a los países que respetan la libertad democrática en la Red de los regímenes que la silencian para imponer doctrinas políticas. Lo ha dibujado meticulosamente la organización privada Reporteros Sin Fronteras, que en un informe de marzo del año pasado identificó a los 12 "enemigos de Internet": Irán, China, Cuba, Egipto, Corea del Norte, Siria, Túnez, Arabia Saudí, Vietnam, Myanmar, Turkmenistán y Uzbekistán.

Uno de los métodos más sofisticados para censurar la Red lo ejerce Irán. El Gobierno de aquella nación ha suprimido miles de blogs en los que jóvenes reformistas informaban de las protestas callejeras en contra de la reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad. En un país donde no hay libertad de expresión y donde, según un informe de 2008 de la Universidad de Harvard, existen unos 60.000 blogs, aquellos testimonios han sido una valiosa ventana al descontento social que sacude al régimen.

La detención de blogueros es moneda corriente en Irán, y no sólo desde el año pasado, el de las polémicas elecciones presidenciales. A Roozbeh Mirebrahimi le detuvieron en 2004, cuando los reformistas todavía gobernaban el país. Este periodista y bloguero osó escribir en su página web sobre asuntos incómodos para el Gobierno, como las elecciones parlamentarias de 2004, en las que el Consejo de Guardianes prohibió presentarse a miles de candidatos reformistas, o la muerte de la periodista canadiense-iraní Zahra Kazemi, en pleno interrogatorio por parte de la policía iraní.

Pasó dos meses en prisión y fue puesto en libertad bajo fianza. Huyó a París y, en ausencia, fue condenado en febrero del año pasado a dos años de cárcel y 84 latigazos. Hoy, desde el exilio en Nueva York, cuelga en su blog, IranDarJahan, noticias internacionales traducidas al farsi. "En los últimos años, el Gobierno ha gastado mucho dinero en adaptar sus controles a las nuevas tecnologías", explica. "¡Incluso tienen un ejército cibernético para perseguir a ciberperiodistas y blogueros! Antes no sabían nada de la red. Hoy es un medio imprescindible para reducir a los reformistas".

Otros no viven para contarlo. Es el caso del joven Omidreza Mirsayafi, fallecido el pasado mes de marzo en la temida prisión Evin, en Teherán. La versión oficial: se suicidó tomando pastillas para dormir. Su familia, sin embargo, dijo a Radio Farda, una radio en farsi patrocinada por el gobierno norteamericano, que Mirsayafi sufría problemas cardiovasculares y que sus guardas se negaron a someterlo a un examen médico adecuado. Murió encarcelado, posiblemente de un paro cardiaco.

El 2 de noviembre de 2008 se le había juzgado y condenado a la pena máxima de dos años que conlleva insultar al fallecido líder supremo de la revolución, Ruhollah Jomeini, padre de la república islámica. Su delito: haber escrito dos artículos satíricos sobre su país en su blog, Rooznegaar, dedicado en su mayoría a comentar las artes de su país.

Según dijo él mismo a la organización Reporteros Sin Fronteras: "Soy un bloguero cultural, no político. De todos mis artículos, sólo dos o tres eran satíricos. No quise insultar a nadie". Es más, Mirsayafi se sentía seguro porque su blog estaba restringido a algunos amigos. Pensaba que el Gobierno no podía leer su diario, escrito sólo para un puñado de personas que debían registrarse y ser autorizadas por él para acceder al blog. Fue un error. Porque si hay algo en lo que el Gobierno de Irán es sofisticado es en leer correos privados y páginas supuestamente protegidas.

Para ello cuenta con un control total sobre sus conexiones a Internet. Expertos en ciberseguridad afirman que Irán dispone de una sofisticada tecnología conocida como Inspección Profunda de Paquetes, que utilizan otros regímenes, hermanos en represión, como China, para controlar a individuos sospechosos.

El verano pasado, el diario The Wall Street Journal publicó que las empresas europeas Nokia y Siemens habían vendido esa misma tecnología a Irán. Un portavoz de ambas empresas niega este extremo. "Le vendimos a Irán la capacidad de controlar llamadas de móvil en redes 2G, dentro de un servicio de redes más amplio", explica. "No vendimos acceso a Internet en Irán y por lo tanto no podemos ofrecer allí la capacidad de interceptar correos o información de Internet". El año pasado, ambas empresas abandonaron sus negocios en aquel país.

Lo cierto es que Irán puede ejercer esa capacidad, de inspeccionar los mensajes en la Red, sin la ayuda de empresas extranjeras, sólo con el control estatal de las conexiones. Internet funciona como una red de puertos conectados a sistemas autónomos, pequeñas redes que se unen en una gran red de redes no gobernada por nadie. Cada proveedor de una de esas redes se compromete a facilitar, en principio, que cada puerto, desde su dirección IP, comparta información (correos electrónicos, intercambio de archivos, visitas a páginas web) con otros puertos, en cualquiera de las demás redes autónomas.

Cuando es un Gobierno no democrático quien controla esos puertos, puede interferir en la navegación de sus usuarios. Puede prohibir la comunicación entre dos o más puertos. Puede desconectar a internautas. O puede aplicar la censura a su antojo, con aquellos sofisticados programas informáticos, espiando los paquetes que transmiten la información en la Red.

Esos paquetes de información, llamados datagramas, son como pequeñas cartas. Tal y como explicó el ingeniero y padre de Internet David P. Reed ante el Congreso de EE UU en julio de 2008, "cada carta tiene un sobre que contiene una información en su exterior con sólo cuatro elementos: una dirección de envío, un remite, un identificador de protocolo y algunos marcadores que indican cómo se distribuye el mensaje mientras se transporta en la red. El contenido de cada mensaje se guarda dentro del sobre. Ese contenido sólo es relevante para quienes lo envían o reciben".

En ciertas redes, como las que controlan los ayatolás, los carteros tienen permiso para abrir los sobres y leerlos. Así de sencillo. "El término Inspección Profunda de Paquetes se inventó para describir sistemas que inspeccionan en tiempo real y utilizan contenido de dentro de esos sobres", explica Reed. "Es una tecnología que puede ser explicada como los dispositivos que se instalan en camiones, aviones o almacenes de las empresas de mensajería que pueden examinar rápida y eficazmente qué hay dentro de cada paquete, con rayos X o tal vez llegando a abrir el paquete".

"Es un sistema muy sofisticado de espionaje", explica Justin Brookman, del Centro para la Democracia y la Tecnología, que fue jefe del departamento de Internet del fiscal general de Nueva York. "Hay formas mucho más accesibles de censura, al alcance de cualquier Gobierno. Por ejemplo: China simplemente le debe decir a Google o a Yahoo qué páginas esconder o qué términos silenciar. Y si no cumplen, ordena a los proveedores de Internet nacionales que prohíban esos sitios web".

Ahora, después de un ataque sufrido en sus servidores en diciembre, Google ha dejado abandonar la censura en China. Ha tardado cuatro años en tomar esa decisión. Y tres desde que el periodista Shi Tao acabó en la cárcel con la inestimable ayuda de otro gigante de la Red norteamericano, también con intereses en China: Yahoo.

En 2004 el Gobierno de Pekín prohibió mediante decreto que los periodistas informaran del 15 aniversario de la masacre de la plaza de Tiananmen, en la que murieron unas 3.000 personas. Para ello, difundió una nota secreta a diversos medios, entre ellos la revista Actualidad Empresarial, donde trabajaba Tao. En una reunión de la redacción se reveló la existencia de ese decreto y se anunció a los periodistas que era confidencial y no se podía informar de su existencia. Tras la reunión, Tao envió un correo revelando la existencia de la ordenanza a Hong Zhesheng, de la Fundación por un Asia Democrática, en Nueva York. Usó su cuenta de correo personal de Yahoo.

Cuando el Gobierno chino pidió a Yahoo información sobre aquella filtración, Yahoo cumplió. Y no se quedó corto en la información que puso al alcance de los policías. Esta es una prueba que se cita en el veredicto de la corte criminal de la provincia de Hunan que condenó a Tao a 10 años de cárcel en 2005, según una traducción de la organización privada Global Voices: "Yahoo Holdings (Hong Kong) Ltd., confirma que la dirección IP 218.76.8.201, a las 23:32:17 p.m. del 20 de abril de 2004, el usuario correspondiente se conectó con la línea de teléfono 0731-4376362 situada en el edificio de Actualidad Empresarial en Hunan; dirección: 2F, Edificio 88, Nueva Villa de Jianxiang, Disitrito de Kaifu, Changsa". Más precisión, imposible. Tao ya ha pasado en la cárcel cinco años.

El Congreso de EE UU abrió una investigación y la Cámara de Representantes interrogó al entonces consejero delegado Jerry Yang y al Consejero General Michael Callahan. "Si piensan ustedes que nuestros dos testigos están incómodos hoy aquí, sentados en esta sala con aire acondicionado y rindiendo cuentas por los actos serviles e irresponsables de sus acciones, imagínense la vida de Shi Tao, que está pasando 10 largos años en una mazmorra china por intercambiar información públicamente", dijo entonces el ya fallecido representante demócrata Tom Lantos.

Yang, máximo responsable de la empresa, no nombró en su testimonio a Tao ni una sola vez. Es más, dijo: "Aun creemos en seguir presentes en China. ¿Por qué? Hoy en día, a pesar de las ampliar limitaciones en asuntos políticos sensibles, los ciudadanos chinos saben más que nunca sobre asuntos de salud pública local, causas medioambientales, política, corrupción, derechos de los consumidores, empleo e incluso relaciones internacionales".

Y mientras, Tao en la cárcel. Y Yahoo ya sin poder hacer nada. En 2005, tras el arresto de Tao, la empresa matriz vendió Yahoo China a una empresa local, Alibaba, de la que, a su vez, compró acciones. Ahora es Alibaba quien censura Yahoo en chino, y en la sede de Yahoo en EE UU no tienen, ni siquiera, que lavarse las manos, en su papel de mero "accionista minoritario", como se presentó Yang -que ya no trabaja en la empresa- al Congreso en 2007.

El Congreso de EE UU lo tenía entonces fácil para condenar públicamente a Yahoo por su colaboración con el régimen chino. Pero la clase política de EE UU no lo tuvo tan fácil cuando el problema apareció en casa. En 2005 se supo que el ex presidente George Bush autorizó en 2001 a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) que interceptara las comunicaciones de Internet de individuos investigados por supuestas actividades terroristas, sin necesidad de autorización judicial previa. Y para ello, la NSA contó con la Tecnología de Inspección de Paquetes y la ayuda de operadoras de telefonía nacionales como AT&T.

El programa duró seis años. En 2007, Bush ordenó a su fiscal general (ministro de justicia) Alberto Gonzales que retirara aquella autorización a la NSA, ante las críticas de políticos y grupos civiles. La Fundación Frontera Electrónica, sin embargo, había presentado una demanda colectiva contra AT&T en 2006 por violar las cláusulas de privacidad firmadas con sus clientes. No importó. Bush, antes de dejar la Casa Blanca, en 2008, firmó un decreto en el que concedía inmunidad retroactiva a las empresas de telefonía que hubieran participado en aquel programa. En 2009 un juez de California desestimó la demanda.

Aquello, sin embargo, abrió los ojos a muchos ciudadanos: la inmensa mayoría de proveedores de Internet en EE UU disponen de esa misma tecnología que tantos estragos causa en China o Irán. Y la usan. "Hay usos de la Inspección de Paquetes que son legítimos, de acuerdo con la ley, como cuando la seguridad nacional está en juego o cuando se trate de luchar contra la piratería o ataques de hackers. En esos casos su uso es legal", explica el abogado Brookman, del Centro para la Democracia y la Tecnología.

Las empresas usan, es cierto, esa tecnología, pero con fines, aseguran, puramente legales y comerciales. Acceden a esos sobres de información y si descubren que el usuario está enviando paquetes que contienen archivos descargados a través de un programa de intercambio de archivos P2P, potencialmente ilegales, pueden ralentizar la conexión. Lo hacen, aseguran, para poder ofrecer servicios de máxima calidad y para que la Red no se colapse, hundida por canciones y películas compartidas ilegalmente.

La Comisión Federal de Comunicaciones, en 2008, desautorizó a uno de los mayores proveedores de Internet de EE UU por ese mismo motivo en un informe: "Se nos encargó que consideráramos si Comcast, proveedor de banda ancha a través de cable, está interfiriendo selectivamente sobre ciertas conexiones de programas de P2P. Aunque Comcast asegura que debe hacerlo necesariamente para combatir la congestión de la Red, nosotros concluimos que esas prácticas, discriminatorias y arbitrarias, coartan la existencia de un Internet abierto y accesible y no conforman una gestión de redes razonable".

La profesora de derecho de la Universidad de Santa Clara Catherine Sandoval considera que se trata de una práctica que entraña serios riesgos y puede llevar a infracciones de la ley. "Comcast dice que sólo accede a la información que está en el encabezado, en los sobres de esos paquetes, para discriminar qué información es legítima y cuál no", explica. "Pero no puede saber si dos personas que intercambian archivos P2P están enviándose documentos de trabajo o archivos personales, totalmente legales, a menos que entre dentro de esos sobres y tenga acceso a la información".

"Los proveedores de Internet están demonizando una serie de programas, como BitTorrent, y con ello pretenden hacer lo que les venga en gana a la hora de gestionar las conexiones que ofrecen a sus clientes. Y claro, utilizan una tecnología que se usa en Irán y en China para otros fines, y que encierra en sí misma las posibilidades de inspeccionar totalmente las comunicaciones en la Red e infringir la legislación vigente sobre derecho a la privacidad".

Al fin y al cabo, incluso los robots de Google leen los correos electrónicos que se envían y reciben a través de su servicio de correo, Gmail, para incluir en ellos publicidad relevante y de supuesto interés para el internauta. El de Internet es un mundo todavía caótico, con normas vigentes en unos países y totalmente ausentes en otros. Diversas técnicas de censura campan a sus anchas en países totalitarios. Pero toman la forma de control legal del tráfico de Internet en países que respetan el libre mercado y la libertad de información.

quarta-feira, 25 de novembro de 2009

Internet e política

Leia abaixo uma entrevista de um dos mais importantes cientistas sociais contemporâneos, o espanhol Manuel Castells. (O trecho abaixo foi transcrito do Ex-Blog do César Maia).

"INTERNET: O NOVO É QUE AGORA PODEMOS VIGIAR OS GOVERNOS"!
Trechos da entrevista do sociólogo Manuel Castells, (El País, 24)

1. Se as pessoas se sentem sós, estarão menos sós com a Internet. O uso da Internet favorece a sociabilidade e diminui a sensação de isolamento. Quem a utiliza, tem mais amigos, sai mais frequentemente, participa mais politicamente, tem maiores interesses e atividades culturais. Internet expande o mundo.

2. Com ela a capacidade de investigar é como nunca existiu. Se você sabe onde buscar (que é a grande condição) e o que buscas, pode estar sempre atualizado.

3. Os Estados têm medo da Internet porque perderam o controle da comunicação e da informação, em que basearam seu poder ao logo da história. Ela é útil para a educação, os serviços públicos, a economia. O Estado entra na privacidade das pessoas. E sempre o fez, com ou sem uma ordem judicial. Se quiser, nos vigia. Todos os governos do mundo o fazem. O NOVO é que agora nós podemos vigiar os governos.

4. Internet altera as relações de poder, incrementando o poder dos que tinham menos poder. Isso não quer que os que sempre tiveram poder deixem de tê-lo. Tem, mas tem menos. No mundo dominado pela TV, as imagens ativam o medo. No mundo livre da Internet pode-se ter suficientes imagens de outro sentido para ativar seus outros elementos metafóricos, e assim diminuir o medo e aumentar a confiança.

5. Os jornais desocuparão os espaços de hoje, no dia em que a edição de papel seja um produto de luxo, que só alcançará às elites. Quando se pagar 30 reais por um jornal de papel, a maior parte dos leitores irá ler notícias na web.

quarta-feira, 11 de novembro de 2009

O outro lado do uso das redes sociais: o controle da vida privada nos sites de relacionamentos

Em uma recente pesquisa realizada junto a estudantes do curso de graduação em Ciências Sociais da UFRN, executada pelo PET do curso e sob a minha coordenação, constatamos a força dos sites que ancoram as chamadas redes de relacionamento (orkut, myspace, twitter e facebook, dentre outros). A maioria dos entrevistados afirmou adentrar na internet para visitar um ou mais desses sites.

Para além de considerações morais ou avaliações acadêmicas (pontos para um outro debate, por certo importante), incomoda-me muito o fato de que as pessoas estão usando esses espaços virtuais nem sempre de forma muito cuidadosa. Esse o caso em que, sem se dar conta no tipo de espaço que estão navegando, joga-se na rede informações pessoais. Intimidades são intercambiadas publicamente...

Mais do que a tirania da vida privada, temos aí a perigosa abertura de dados que podem ser manipulados por pessoas pouco escrupolosas. Ou, como já ocorre de forma extensiva, por forças sistêmicas, como empresas e órgãos governamentais.

Informações postadas na rede podem prejudicar, quando não acabar, com uma carreira profissional. Ou, igualmente doloroso, com uma identidade pessoal, construída, sabemos bem, a duras penas.

Nos EUA, recentemente, um jovem juiz, Jonathan MacArthur, perdeu seu posto no Tribunal de Justiça de Las Vegas devido a divulgação de informações pessoais que ele postara no MySpace.

Dado que é díficil, nos dias que correm, encontrar alguém com mais de 12 anos de idade que não tenha sua página pessoal ou que esteja fora de alguma rede de relacionamento na internet, vale a pena, de vez em quando, ter uma preocupação com o tipo de dados que as pessoas próximas (irmãos, filhos, amigos, etc.) estão jogando na rede...

quinta-feira, 8 de outubro de 2009

Sobre as redes sociais na internet

Transcrevo abaixo matéria que foi postada no Ex-Blog do César Maia, edição de hoje. Foi publicada originalmente no jornal espanhol EL PAÍS.

REDES SOCIAIS ELIMINAM A SOLIDÃO QUE É FONTE DE RIQUEZA EM NOSSAS VIDAS!

(Emma Riverola, publicitária e novelista - trechos de artigo - El País, 04/10)

1. Agora, Facebook, Twitter, Tuenti e outras redes sociais estão convertendo o desenvolvimento pessoal em um cruzeiro de massas. Os jovens crescem na rede, compartilham cada minuto de sua evolução e de sua intimidade. Perda terrível da vida privada, dirão uns. Aumento da transparência e da sinceridade, dirão outros. A única certeza é que, com seus prós e contras, o vírus do exibicionismo dos reality shows penetrou em nossa conduta social.

2. Há uma necessidade, uma obrigação de ser visíveis. Somos a imagem que se reflete nos olhos dos demais. E nessa obsessão por compartilhar a existência, se esconde um modo de reafirmar a identidade, de reclamar um lugar no grupo, e de lançar ao ar um "aqui estou, conte comigo!".

3. O anonimato produz terror, do mesmo modo que assusta a sociedade. As redes sociais são o espantalho que afasta o fantasma da exclusão, o rincão das vozes que rompem o silêncio e a tristeza. Frente à tela do computador podes sentir que formas parte de um grupo, que tens um lugar onde levar as emoções, onde compartir seu tempo.

4. Mas a solidão também é uma fonte de riqueza em nossas vidas. Nela se encontra o germe do pensamento, da arte, de nossa própria identidade. Em um mundo permanentemente conectado, os espaços de isolamento se reduzem até converter-se em preciosas pérolas exóticas. Então surge a dúvida. A incerteza de saber se a geração que está crescendo sobre o abraço contínuo das redes sociais saberá estar só. Se ao não receber a dose habitual de solidão adolescente não deixará mais vulnerável ao sombrio e temível ataque do gregarismo (viver aglomerado).

quinta-feira, 18 de junho de 2009

A internet e a liberdade dos adversários

Mais abaixo, como tem ocorrido sempre, transcrevo o artigo que o jornalista Alon Feuerwerker publica semanalmente no Correio Brasiliense (e disponibiliza no seu blog).

A liberdade dos adversários (18/06)
As pessoas adoram a internet, desde que ela sirva aos seus propósitos. Já quando pode ser usada pelos adversários, ela é odiada. É uma contradição curiosa, mas previsívelEm meio a contestações sobre o recente resultado eleitoral, o governo do Irã vem cerceando o trabalho da imprensa e tentando limitar o fluxo de informações pela internet. O mundo mudou com as novas tecnologias da informação, mas ainda é possível em algum grau estabelecer restrições à atuação do jornalismo dito empresarial. Mais difícil de conter, entretanto, é a atividade jornalística difusa, pulverizada, exercida pelo cidadão comum. Graças exatamente à popularização da internet.

A principal novidade introduzida pela rede global digital é a redução do custo de distribuir informação. Essa queda levou ao colapso a tradicional unidirecionalidade ensinada nas escolas. Na prática, é possível dizer que todo mundo hoje em dia pode ser um jornalista. Inclusive para criticar os jornalistas e o jornalismo. Somos profissionais que ao longo do tempo nos acostumamos a dar a última palavra sobre tudo. Agora, devemos nos adaptar ao fato de que nosso veredito, além de não mais ser o último, está, com a internet, a anos-luz de ser o único.

A nova realidade vem sendo recebida com satisfação por quem habita o polo da contra-hegemonia. Quem está por baixo, quem se sente esmagado pelo pensamento único dominante, esse adora a internet. Já quem tem o domínio dos canais ditos hegemônicos, esse a vê com desconfiança. Dia sim outro também tem gente falando mal dos blogs. E no Senado Federal está para ser votado um texto com restrições ao uso da rede. A proposta, do senador Eduardo Azeredo (PSDB-MG), é draconiana, completamente inadaptada aos novos tempos. Por isso mesmo tem chance de passar. Ainda mais no Senado que aí está.

Comum é a posição do sujeito oscilar de acordo com as conveniências. Ele adora a internet, desde que sirva aos seus propósitos. Já quando pode ser usada pelos inimigos, ele a odeia. É uma contradição curiosa, mas previsível. O difícil na democracia é aceitar e reconhecer a legitimidade do oposto, do adversário. Um caso emblemático são os direitos humanos. O que mais se vê é gente inchando a veia do pescoço para defender os direitos humanos dos amigos, enquanto relativiza os de quem circunstancialmente está na trincheira oposta.

Daí a importância de uma Justiça realmente dotada de independência, e de termos leis democráticas, a começar da Constituição. A Carta de 1988 pode ter vários defeitos, mas vem garantindo ao Brasil o mais longo e mais estável período de democracia na nossa História. Não é pouca coisa. Por isso, sempre que se fala em reformar a Constituição para lhe dar "mais funcionalidade" é preciso olhar com lupa e tentar enxergar os interesses envolvidos. Num país de tradição autoritária, é medida sempre prudente.

Ontem, o Supremo Tribunal Federal decidiu por 8 votos a 1 que é livre o exercício da profissão de jornalista, independente de o profissional ser portador de diploma universitário de jornalismo. No caso deste colunista, a decisão do STF tem pelo menos uma consequência prática: poderei exercer com tranquilidade, e alma leve, a atividade que escolhi (ou pela qual fui escolhido) há quase três décadas. Aqui, faço uma referência a meus colegas que, mesmo sem o diploma, têm ao longo destes anos procurado exercer com dignidade e competência a profissão.

Como parte interessada, sou suspeito para opinar. Mas que o Brasil está melhor depois da sessão de ontem do Supremo, isso está.

Começar pelos números

Saltitando no óleo quente, o presidente do Senado, José Sarney (PMDB-AP), afirmou que vai dar publicidade à lista dos salários dos funcionários da Casa. Espera-se que sejam os vencimentos brutos. Vamos ver se ele terá força para cumprir o prometido. Em São Paulo, o prefeito Gilberto Kassab (DEM) já fez o que Sarney promete. Kassab enfrenta resistências na Justiça, mas tomara que tenha sucesso na empreitada.

Para evitar protelações, o presidente do Senado poderia começar com uma medida mais modesta. Divulgar só a relação dos vencimentos brutos, sem os nomes. Seria bom saber qual o maior salário do Senado, qual é a média salarial, qual é a concentração de renda entre os servidores. Não atingiria a privacidade de ninguém e serviria para lançar alguma luz sobre o assunto.

Coluna (Nas entrelinhas) publicada hoje no Correio Braziliense.

sábado, 9 de agosto de 2008

O futuro da mídia

O vídeo abaixo faz sucesso na rede. É uma visão distópica dos meios de comunicação. Apocalipese à parte, vale a pena conferir.