Mostrando postagens com marcador Democracia. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador Democracia. Mostrar todas as postagens

sexta-feira, 15 de outubro de 2010

Deus e a eleição

Nada como um dia atrás do outro, ensina o dito popular. Na sua coluna de hoje do jornal Folha de São Paulo, o jornalista Fernando Barros e Silva reproduz famoso e decisivo diálogo, travada em debate às vésperas da eleição para prefeito de São Paulo em 1985 pelo então candidato (que viria a ser derrotado, dizem, exatamente pela resposta dada ao jornalista. Confira:

Boris Casoy - Senador, o senhor acredita em Deus?
FHC - Essa pergunta o senhor disse que não me faria.
Casoy - Eu não disse nada.
FHC - Perdão, foi num almoço, sobre esse mesmo debate.
Casoy - Mas eu não disse se faria ou não faria.
FHC - É uma pergunta típica de quem quer levar uma questão que é íntima para o público, uma pergunta típica de quem quer simplesmente usar uma armadilha para saber a convicção pessoal do senador Fernando Henrique, que não está em jogo. Devo dizer ao senhor Boris Casoy que esse nosso povo é religioso. Eu respeito a religião do povo, as várias religiões do povo, automaticamente estou abrindo uma chance para a crença em Deus.
Casoy - A pergunta não foi respondida. Não se trata de armadilha, nem de convicção pessoal.
O jornalista da Folha, após rápida análise, conclui:

Ao vestir a fantasia do neocarola, o tucano age mais ou menos como aqueles que acusavam FHC de ser ateu há um quarto de século.

quarta-feira, 24 de março de 2010

A Europa é ocidental?


Bueno, leia a matéria abaixo e tire você mesmo a conclusão.

REPORTAJE
Europa avanzó sobre un río helado
Una muestra y un ensayo de Ruiz-Domènec revisan el proceso de construcción del continente
J. M. MARTÍ FONT - Barcelona - 24/03/2010

En medio de una de las peores crisis financieras y económicas de los últimos 100 años, nos disponemos a atravesar el ecuador de la presidencia española de la Unión Europea, la primera desde que se pasó de 15 a 27 miembros, y la pregunta ya no es ¿para qué sirve Europa?, sino ¿qué es Europa? Una exposición en la Biblioteca Nacional, Europa en papel, y un ensayo del historiador José Enrique Ruiz-Domènec: Europa. Las claves de su historia (RBA), intentan, cada una a su modo, responder a esta pregunta.

Lo primero que resulta obvio cuando cae el muro de Berlín y se cierra el despropósito de la guerra fría -aunque muchos se resistan todavía a reconocerlo sin tapujos- es que Europa no es Occidente. También, que hay periferias y periferias. Varsovia, por ejemplo, está más cerca de Bruselas que Madrid, y eso es algo que algunos eurócratas tardaron en asimilar.

"Europa no es Occidente", confirma Ruiz-Domènec, "puede ser occidental o no, pero su destino no puede ser occidental". La unificación de Alemania, añade, fue la unificación de Europa, en tanto que la guerra fría fue un periodo de excepción "porque fue diseñada por dos personas que, por razones obviamente diferentes, no querían que existiera Europa: Roosevelt y Stalin".

La exposición de la Biblioteca Nacional hace hincapié en la herencia de la Grecia clásica y sitúa en el Imperio Romano el punto de partida del sueño europeo. En los sistemas sociales, en el arte, en el derecho, en la literatura, en la filosofía, en la arquitectura o en los mosaicos de Pompeya. Una edad dorada que, de golpe, en el siglo V se precipita por un agujero negro -la edad oscura- que se prolonga hasta el mundo carolingio e incluso hasta bien entrado el segundo milenio, ya cerca del Renacimiento. Según esta teoría, el continente se recompone con la Ilustración.

Ruiz-Domènec, un medievalista, lo ve de otra manera. "No es Roma la que configura Europa. Uno de los prejuicios que más cuesta cambiar es la creencia de que Roma es un imperio europeo. Es un imperio panmediterráneo que perdura 10 siglos cuando en Occidente ya ha desaparecido".

¿Entonces, cuándo nace Europa? Cuando arranca la edad oscura con la caída del Imperio Romano (de Occidente). El historiador lamenta que nuestro sistema formativo no dé a ese periodo la importancia que tiene. Pocos saben quienes fueron Boecio -un Émile Zola avant la lettre-, Gregorio de Tours, Beda el Venerable o Alcuino de York, entre otros pensadores de aquel momento crucial de la historia.

Y en su libro relata cómo la multitud de pueblos que se movían del otro lado del límite que formaban el Rin y el Danubio, y cómo conocían perfectamente las ventajas de ser romanos, decidieron serlo. "La miseria no impulsa a un pueblo a emigrar lejos de su hogar, sino el deseo de imitar el mundo de los ricos", escribe. "La noche de san Silvestre del año 406 el Rin se heló. Miles de hombres mujeres y niños lanzaron los carromatos sobre el río, y el hielo aguantó. No necesitaron puentes para atravesarlo. Las tropas imperiales quedaron desbordadas por la avalancha; pero nunca sospecharon el papel que les reservaba la historia. Con ese gesto comenzaron las invasiones bárbaras en Occidente. La muralla se agrietó. Nunca volvería a restaurarse".

Fue entonces cuando nació Europa, asegura Ruiz Domènec. Y sólo un medievalista como él es capaz de explicarlo, porque trabaja con los orígenes y las raíces de forma interdisciplinaria: usando la antropología, la arqueología o la sociología.

"Europa es un juego de espacios políticos muy diversos en la que intervienen múltiples tradiciones, incluida la bizantina, que no podemos olvidar porque forma parte de un núcleo duro de Europa, que llega hasta Rusia". La historia del continente está hecha de contrapuntos y si no puede prescindir de Bizancio, menos aún de Occidente y de las dos grandes potencias marítimas periféricas: las islas Británicas y la península Ibérica. "Europa necesita seducir y evitar el aislamiento de Gran Bretaña y su escoramiento hacia Estados Unidos y también a España, que como a Inglaterra, le ha costado mucho integrarse".

¿Y la Ilustración? ¿No es ése el elemento definitorio de las sociedades europeas que nos lleva hasta el presente? Tampoco comulga del todo con esa idea. Europa sería más romántica que ilustrada. "La Ilustración francesa y alemana no se pusieron de acuerdo. El mundo de Goethe no logró establecer contacto con Les Lumières y la Revolución Francesa puso fin a los posibles contactos", explica. "De ese fracaso, el Romanticismo forma la síntesis. El Romanticismo se apropia de los valores de la Ilustración pero los subvierte. Y hoy en día el Romanticismo está en plena vigencia, lo que prueba que la Ilustración no cristalizó como los ilustrados hubieran deseado".

De ese Romanticismo salen algunos de los peores demonios de Europa. "Los fascismos son románticos, en buena parte, al menos en su caldo de cultivo: es la idea de la tierra, del sueño como terror. Todo esto no era pensable por la Ilustración, que hubiera creado otro tipo de Estados autoritarios, otro tipo de desastres si se quiere, pero no la locura del nazismo".

El Romanticismo sería el ideal sobre el que hemos construido la Europa actual. "Nos gusta el lugar que ocupa la tierra y la lengua de cada uno dentro de un cosmos más o menos ordenados; nos gustan las viejas ciudades reconstruidas, nos gusta Rotemburgo, Carcasona o el barrio gótico de Barcelona. El europeo ha creado su patrimonio cultural y nadie lo discute, pero esa reconstrucción, esa restauración de un pasado, es la antítesis del pensamiento ilustrado, que lo que proponía era deshacerse de un pasado oscurantista y construir encima de él, aun destruyéndolo. Y con el Romanticismo se cuela también la religión, el hecho religioso, que tiene ahora, en pleno siglo XXI una presencia extraordinaria. Si Jean-Paul Sartre levantara la cabeza nos tomaría por locos".

Europa, más que los Estados y los imperios, más que las religiones, son las ciudades. Y eso es algo que se ve con extraordinaria claridad en la muestra de la Biblioteca Nacional. Y Europa está construida sobre el sentido moral de los artesanos, de los constructores de catedrales, que no es una moral religiosa, sino un sentido del trabajo, de la relación humana, del imperativo categórico kantiano y del liderazgo moral de Max Weber.

segunda-feira, 8 de fevereiro de 2010

A rede controla os seus movimentos...

Não, não é paranóia. Leia a matéria abaixo, publicada no jornal espanhol EL PAÍS, e descubra como isso acontece.


La Red espía tus movimientos
Sofisticados programas informáticos rastrean correos personales y 'blogs' protegidos - No sólo los regímenes autoritarios invaden la intimidad
DAVID ALANDETE 08/02/2010

Internet, como red de redes sobre la que no gobierna nadie, no conoce fronteras. Pero los regímenes autoritarios, sí. Países como China e Irán han invertido verdaderas fortunas en tecnologías para poner coto a la libertad de expresión en sus conexiones a la Red. Ya no se limitan a cerrar páginas o censurar resultados en motores de búsqueda. Ahora son capaces de espiar al internauta a través de sus proveedores de conexión. Leen sus correos electrónicos y blogs restringidos y controlan al detalle qué páginas visitan. Esa tecnología acaba con la intimidad en la Red. Y no sólo la aplican los Gobiernos no democráticos. Proveedores de Internet de Estados Unidos la utilizan para combatir lo que consideran piratería.

Existe en Internet un nuevo telón de acero cibernético, que separa a los países que respetan la libertad democrática en la Red de los regímenes que la silencian para imponer doctrinas políticas. Lo ha dibujado meticulosamente la organización privada Reporteros Sin Fronteras, que en un informe de marzo del año pasado identificó a los 12 "enemigos de Internet": Irán, China, Cuba, Egipto, Corea del Norte, Siria, Túnez, Arabia Saudí, Vietnam, Myanmar, Turkmenistán y Uzbekistán.

Uno de los métodos más sofisticados para censurar la Red lo ejerce Irán. El Gobierno de aquella nación ha suprimido miles de blogs en los que jóvenes reformistas informaban de las protestas callejeras en contra de la reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad. En un país donde no hay libertad de expresión y donde, según un informe de 2008 de la Universidad de Harvard, existen unos 60.000 blogs, aquellos testimonios han sido una valiosa ventana al descontento social que sacude al régimen.

La detención de blogueros es moneda corriente en Irán, y no sólo desde el año pasado, el de las polémicas elecciones presidenciales. A Roozbeh Mirebrahimi le detuvieron en 2004, cuando los reformistas todavía gobernaban el país. Este periodista y bloguero osó escribir en su página web sobre asuntos incómodos para el Gobierno, como las elecciones parlamentarias de 2004, en las que el Consejo de Guardianes prohibió presentarse a miles de candidatos reformistas, o la muerte de la periodista canadiense-iraní Zahra Kazemi, en pleno interrogatorio por parte de la policía iraní.

Pasó dos meses en prisión y fue puesto en libertad bajo fianza. Huyó a París y, en ausencia, fue condenado en febrero del año pasado a dos años de cárcel y 84 latigazos. Hoy, desde el exilio en Nueva York, cuelga en su blog, IranDarJahan, noticias internacionales traducidas al farsi. "En los últimos años, el Gobierno ha gastado mucho dinero en adaptar sus controles a las nuevas tecnologías", explica. "¡Incluso tienen un ejército cibernético para perseguir a ciberperiodistas y blogueros! Antes no sabían nada de la red. Hoy es un medio imprescindible para reducir a los reformistas".

Otros no viven para contarlo. Es el caso del joven Omidreza Mirsayafi, fallecido el pasado mes de marzo en la temida prisión Evin, en Teherán. La versión oficial: se suicidó tomando pastillas para dormir. Su familia, sin embargo, dijo a Radio Farda, una radio en farsi patrocinada por el gobierno norteamericano, que Mirsayafi sufría problemas cardiovasculares y que sus guardas se negaron a someterlo a un examen médico adecuado. Murió encarcelado, posiblemente de un paro cardiaco.

El 2 de noviembre de 2008 se le había juzgado y condenado a la pena máxima de dos años que conlleva insultar al fallecido líder supremo de la revolución, Ruhollah Jomeini, padre de la república islámica. Su delito: haber escrito dos artículos satíricos sobre su país en su blog, Rooznegaar, dedicado en su mayoría a comentar las artes de su país.

Según dijo él mismo a la organización Reporteros Sin Fronteras: "Soy un bloguero cultural, no político. De todos mis artículos, sólo dos o tres eran satíricos. No quise insultar a nadie". Es más, Mirsayafi se sentía seguro porque su blog estaba restringido a algunos amigos. Pensaba que el Gobierno no podía leer su diario, escrito sólo para un puñado de personas que debían registrarse y ser autorizadas por él para acceder al blog. Fue un error. Porque si hay algo en lo que el Gobierno de Irán es sofisticado es en leer correos privados y páginas supuestamente protegidas.

Para ello cuenta con un control total sobre sus conexiones a Internet. Expertos en ciberseguridad afirman que Irán dispone de una sofisticada tecnología conocida como Inspección Profunda de Paquetes, que utilizan otros regímenes, hermanos en represión, como China, para controlar a individuos sospechosos.

El verano pasado, el diario The Wall Street Journal publicó que las empresas europeas Nokia y Siemens habían vendido esa misma tecnología a Irán. Un portavoz de ambas empresas niega este extremo. "Le vendimos a Irán la capacidad de controlar llamadas de móvil en redes 2G, dentro de un servicio de redes más amplio", explica. "No vendimos acceso a Internet en Irán y por lo tanto no podemos ofrecer allí la capacidad de interceptar correos o información de Internet". El año pasado, ambas empresas abandonaron sus negocios en aquel país.

Lo cierto es que Irán puede ejercer esa capacidad, de inspeccionar los mensajes en la Red, sin la ayuda de empresas extranjeras, sólo con el control estatal de las conexiones. Internet funciona como una red de puertos conectados a sistemas autónomos, pequeñas redes que se unen en una gran red de redes no gobernada por nadie. Cada proveedor de una de esas redes se compromete a facilitar, en principio, que cada puerto, desde su dirección IP, comparta información (correos electrónicos, intercambio de archivos, visitas a páginas web) con otros puertos, en cualquiera de las demás redes autónomas.

Cuando es un Gobierno no democrático quien controla esos puertos, puede interferir en la navegación de sus usuarios. Puede prohibir la comunicación entre dos o más puertos. Puede desconectar a internautas. O puede aplicar la censura a su antojo, con aquellos sofisticados programas informáticos, espiando los paquetes que transmiten la información en la Red.

Esos paquetes de información, llamados datagramas, son como pequeñas cartas. Tal y como explicó el ingeniero y padre de Internet David P. Reed ante el Congreso de EE UU en julio de 2008, "cada carta tiene un sobre que contiene una información en su exterior con sólo cuatro elementos: una dirección de envío, un remite, un identificador de protocolo y algunos marcadores que indican cómo se distribuye el mensaje mientras se transporta en la red. El contenido de cada mensaje se guarda dentro del sobre. Ese contenido sólo es relevante para quienes lo envían o reciben".

En ciertas redes, como las que controlan los ayatolás, los carteros tienen permiso para abrir los sobres y leerlos. Así de sencillo. "El término Inspección Profunda de Paquetes se inventó para describir sistemas que inspeccionan en tiempo real y utilizan contenido de dentro de esos sobres", explica Reed. "Es una tecnología que puede ser explicada como los dispositivos que se instalan en camiones, aviones o almacenes de las empresas de mensajería que pueden examinar rápida y eficazmente qué hay dentro de cada paquete, con rayos X o tal vez llegando a abrir el paquete".

"Es un sistema muy sofisticado de espionaje", explica Justin Brookman, del Centro para la Democracia y la Tecnología, que fue jefe del departamento de Internet del fiscal general de Nueva York. "Hay formas mucho más accesibles de censura, al alcance de cualquier Gobierno. Por ejemplo: China simplemente le debe decir a Google o a Yahoo qué páginas esconder o qué términos silenciar. Y si no cumplen, ordena a los proveedores de Internet nacionales que prohíban esos sitios web".

Ahora, después de un ataque sufrido en sus servidores en diciembre, Google ha dejado abandonar la censura en China. Ha tardado cuatro años en tomar esa decisión. Y tres desde que el periodista Shi Tao acabó en la cárcel con la inestimable ayuda de otro gigante de la Red norteamericano, también con intereses en China: Yahoo.

En 2004 el Gobierno de Pekín prohibió mediante decreto que los periodistas informaran del 15 aniversario de la masacre de la plaza de Tiananmen, en la que murieron unas 3.000 personas. Para ello, difundió una nota secreta a diversos medios, entre ellos la revista Actualidad Empresarial, donde trabajaba Tao. En una reunión de la redacción se reveló la existencia de ese decreto y se anunció a los periodistas que era confidencial y no se podía informar de su existencia. Tras la reunión, Tao envió un correo revelando la existencia de la ordenanza a Hong Zhesheng, de la Fundación por un Asia Democrática, en Nueva York. Usó su cuenta de correo personal de Yahoo.

Cuando el Gobierno chino pidió a Yahoo información sobre aquella filtración, Yahoo cumplió. Y no se quedó corto en la información que puso al alcance de los policías. Esta es una prueba que se cita en el veredicto de la corte criminal de la provincia de Hunan que condenó a Tao a 10 años de cárcel en 2005, según una traducción de la organización privada Global Voices: "Yahoo Holdings (Hong Kong) Ltd., confirma que la dirección IP 218.76.8.201, a las 23:32:17 p.m. del 20 de abril de 2004, el usuario correspondiente se conectó con la línea de teléfono 0731-4376362 situada en el edificio de Actualidad Empresarial en Hunan; dirección: 2F, Edificio 88, Nueva Villa de Jianxiang, Disitrito de Kaifu, Changsa". Más precisión, imposible. Tao ya ha pasado en la cárcel cinco años.

El Congreso de EE UU abrió una investigación y la Cámara de Representantes interrogó al entonces consejero delegado Jerry Yang y al Consejero General Michael Callahan. "Si piensan ustedes que nuestros dos testigos están incómodos hoy aquí, sentados en esta sala con aire acondicionado y rindiendo cuentas por los actos serviles e irresponsables de sus acciones, imagínense la vida de Shi Tao, que está pasando 10 largos años en una mazmorra china por intercambiar información públicamente", dijo entonces el ya fallecido representante demócrata Tom Lantos.

Yang, máximo responsable de la empresa, no nombró en su testimonio a Tao ni una sola vez. Es más, dijo: "Aun creemos en seguir presentes en China. ¿Por qué? Hoy en día, a pesar de las ampliar limitaciones en asuntos políticos sensibles, los ciudadanos chinos saben más que nunca sobre asuntos de salud pública local, causas medioambientales, política, corrupción, derechos de los consumidores, empleo e incluso relaciones internacionales".

Y mientras, Tao en la cárcel. Y Yahoo ya sin poder hacer nada. En 2005, tras el arresto de Tao, la empresa matriz vendió Yahoo China a una empresa local, Alibaba, de la que, a su vez, compró acciones. Ahora es Alibaba quien censura Yahoo en chino, y en la sede de Yahoo en EE UU no tienen, ni siquiera, que lavarse las manos, en su papel de mero "accionista minoritario", como se presentó Yang -que ya no trabaja en la empresa- al Congreso en 2007.

El Congreso de EE UU lo tenía entonces fácil para condenar públicamente a Yahoo por su colaboración con el régimen chino. Pero la clase política de EE UU no lo tuvo tan fácil cuando el problema apareció en casa. En 2005 se supo que el ex presidente George Bush autorizó en 2001 a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) que interceptara las comunicaciones de Internet de individuos investigados por supuestas actividades terroristas, sin necesidad de autorización judicial previa. Y para ello, la NSA contó con la Tecnología de Inspección de Paquetes y la ayuda de operadoras de telefonía nacionales como AT&T.

El programa duró seis años. En 2007, Bush ordenó a su fiscal general (ministro de justicia) Alberto Gonzales que retirara aquella autorización a la NSA, ante las críticas de políticos y grupos civiles. La Fundación Frontera Electrónica, sin embargo, había presentado una demanda colectiva contra AT&T en 2006 por violar las cláusulas de privacidad firmadas con sus clientes. No importó. Bush, antes de dejar la Casa Blanca, en 2008, firmó un decreto en el que concedía inmunidad retroactiva a las empresas de telefonía que hubieran participado en aquel programa. En 2009 un juez de California desestimó la demanda.

Aquello, sin embargo, abrió los ojos a muchos ciudadanos: la inmensa mayoría de proveedores de Internet en EE UU disponen de esa misma tecnología que tantos estragos causa en China o Irán. Y la usan. "Hay usos de la Inspección de Paquetes que son legítimos, de acuerdo con la ley, como cuando la seguridad nacional está en juego o cuando se trate de luchar contra la piratería o ataques de hackers. En esos casos su uso es legal", explica el abogado Brookman, del Centro para la Democracia y la Tecnología.

Las empresas usan, es cierto, esa tecnología, pero con fines, aseguran, puramente legales y comerciales. Acceden a esos sobres de información y si descubren que el usuario está enviando paquetes que contienen archivos descargados a través de un programa de intercambio de archivos P2P, potencialmente ilegales, pueden ralentizar la conexión. Lo hacen, aseguran, para poder ofrecer servicios de máxima calidad y para que la Red no se colapse, hundida por canciones y películas compartidas ilegalmente.

La Comisión Federal de Comunicaciones, en 2008, desautorizó a uno de los mayores proveedores de Internet de EE UU por ese mismo motivo en un informe: "Se nos encargó que consideráramos si Comcast, proveedor de banda ancha a través de cable, está interfiriendo selectivamente sobre ciertas conexiones de programas de P2P. Aunque Comcast asegura que debe hacerlo necesariamente para combatir la congestión de la Red, nosotros concluimos que esas prácticas, discriminatorias y arbitrarias, coartan la existencia de un Internet abierto y accesible y no conforman una gestión de redes razonable".

La profesora de derecho de la Universidad de Santa Clara Catherine Sandoval considera que se trata de una práctica que entraña serios riesgos y puede llevar a infracciones de la ley. "Comcast dice que sólo accede a la información que está en el encabezado, en los sobres de esos paquetes, para discriminar qué información es legítima y cuál no", explica. "Pero no puede saber si dos personas que intercambian archivos P2P están enviándose documentos de trabajo o archivos personales, totalmente legales, a menos que entre dentro de esos sobres y tenga acceso a la información".

"Los proveedores de Internet están demonizando una serie de programas, como BitTorrent, y con ello pretenden hacer lo que les venga en gana a la hora de gestionar las conexiones que ofrecen a sus clientes. Y claro, utilizan una tecnología que se usa en Irán y en China para otros fines, y que encierra en sí misma las posibilidades de inspeccionar totalmente las comunicaciones en la Red e infringir la legislación vigente sobre derecho a la privacidad".

Al fin y al cabo, incluso los robots de Google leen los correos electrónicos que se envían y reciben a través de su servicio de correo, Gmail, para incluir en ellos publicidad relevante y de supuesto interés para el internauta. El de Internet es un mundo todavía caótico, con normas vigentes en unos países y totalmente ausentes en otros. Diversas técnicas de censura campan a sus anchas en países totalitarios. Pero toman la forma de control legal del tráfico de Internet en países que respetan el libre mercado y la libertad de información.

quinta-feira, 9 de julho de 2009

Sobre Darendorf

Graças ao auxílio do Ex-Blog do César Maia, coloco, mais abaixo, um texto, publicado inicialmente no jornal El País, traduzido pelo ex-prefeito carioca, de um dirigente do PP espanhol. Trata-se de uma interessante apresentação do pensamento de Darendorf. Vale a pena conferir!

O POPULISMO MIDIÁTICO COLOCA O POVO CONTRA O POVO!

Trechos do artigo de José Maria Lassalle, secretário de estudos do PP-ES, sobre o pensamento de Ralf Dahrendorf, recentemente falecido (El País, 06/07)

1. Dahrendorf entende que os liberais -de fato- serão sempre uma minoria, pois se exige uma série de virtudes cardinais da liberdade. A saber: Ser capaz de não deixar-se apartar do próprio rumo ainda no caso de ficar só; estar disposto a viver com as contradições e os conflitos do mundo humano; ter a disciplina de um espectador comprometido, que não se deixa comprar; e, finalmente, assumir uma entrega apaixonada à razão, como instrumento do conhecimento e da ação. Foi pioneiro em em alertar sobre o populismo midiático.

2. Sem Dahrendorf, o pensamento liberal perde o brilho argumentativo. Sua desaparição nos priva também da exemplaridade de um liberal de verdade. Esse liberal das garantias, da tolerância e dos direitos, que crê que a luta contra a crueldade e o medo, é o primeiro e que, a partir disso, vem os demais. Como explica Eric D. Weitz: "a democracia, é um objeto delicado, e a sociedade, fruto de um equilíbrio instável, sempre se vem ameaçadas e podem saltar pelos ares".

3. Suas precoces leituras de Weber o fizeram estudar o conflito como uma realidade inevitável no seio da sociedade humana. Uma realidade que não se erradica porque o conflito não se funda em classes ou na desigualdade, mas no poder mesmo. Seu enfrentamento requer estruturas de tolerância frente à diferença e, sobretudo, de gestão ordenada do conflito que o transformem em um fator de progresso através do pluralismo das sociedades abertas. Sobretudo depois que contemplou o nazismo, com a enorme inquietude de jovem, viu como esse "vírus da inumanidade" e essa "épica uniformadora" estava atrás do sentido de comunidade que latia na alma da nação alemã.

4. Dahrendorf percebeu que o populismo midiático é uma forma de pensar e atuar como se a base de sua legitimidade consistisse na relação direta com o povo no lugar das instituições da democracia. Um autoritarismo progressivo ou populismo de baixa intensidade, cujo objetivo é impulsionar a desapropriação da soberania da representatividade da classe política e do parlamento, substituindo-os por novos intermediários que, convertidos em tribunos da opinião, utilizarão finalmente o "povo contra o povo", fazendo-se renunciar a "um controle informado, cotidiano e permanente sobre a direção da coisa pública.

sábado, 25 de outubro de 2008

O voto deve ser facultativo no Brasil?

Na edição do jornal Folha de São Paulo de hoje, você vai encontrar um interessante debate a respeito dessa eterna questão sobre a manutenção ou não da obrigatoriedade do voto no país. Destaco abaixo alguns trechos do posicionamento do cientistas político Fernando Luís Abrúcio.

O Brasil deveria adotar o voto facultativo?
NÃO

De volta à República Velha?
FERNANDO LUIZ ABRUCIO

NO SENSO comum, o voto facultativo é visto como o supra-sumo das liberdades políticas.

Mas o que idealmente parece ser o mundo perfeito esconde, na verdade, uma série de equívocos conceituais e históricos sobre a prática democrática atual. No caso brasileiro, a abolição do voto obrigatório reforçaria os elementos de redução da participação política que aparecem em outros lugares. De certa forma, voltaríamos a uma política ao estilo da República Velha, mais oligárquica e privatista.
(...)
Os críticos da obrigatoriedade do voto separam radicalmente tais direitos, quando não ignoram os coletivos em nome da preservação das liberdades individuais. Obviamente, quando ocorre uma grande hecatombe social, como a crise econômica atual, os defensores dessas idéias ou se escondem, ou procuram garantir o "direito individual" daqueles que perderam seus recursos.

A compatibilização dos direitos individuais e coletivos, em vez do confronto, é a grande tarefa das democracias contemporâneas. Trata-se de proteger a esfera individual de ações indevidas do Estado ou da opinião pública e, ao mesmo tempo, garantir condições para que todos possam ter oportunidades iguais, incluindo aí adoção de políticas que evitem danos às próximas gerações.

É interessante observar a prática política do lugar em que mais se defende o voto facultativo, os Estados Unidos. O dia da votação em solo norte-americano não é feriado. O que parece ser um mero detalhe, na prática, não o é. Os trabalhadores mais pobres, notadamente os negros e os latinos, são normalmente os que menos comparecem às urnas. Com isso, cria-se uma situação em que "alguns são mais iguais do que os outros".

(...)

Em vez do Éden, a pátria do voto facultativo tem produzido a piora da qualidade da participação política. Essa idéia teria conseqüências ainda piores no Brasil. Comparo a discussão do voto facultativo com a proibição constitucional do voto do analfabeto, em 1891. Essa restrição marcou o século 20, pois só foi revogada com a Constituição de 1988. A proibição do voto do analfabeto teve dois efeitos nefastos. O primeiro foi manter por longo tempo um ridículo índice de escolaridade da população brasileira. Isso porque seria muito difícil que os não-votantes se mobilizassem para lutar pela educação, ao passo que os demais não tinham tanto interesse em defender a ampliação da escolarização, já que eram os beneficiados. Coincidência ou não, esse cenário só começou a mudar quando os analfabetos começaram a votar.

(...)

Assim, o fim da obrigatoriedade tenderia a reduzir a expansão do direito político impulsionada pela Constituição de 1988. Oligarquização e privatismo ganhariam terreno. Quem sabe assim voltássemos à República Velha. Não seria esse o sonho dos que se horrorizam com a atual democracia de massas?


FERNANDO LUIZ ABRUCIO pela USP, é professor e coordenador do programa de pós-graduação em administração pública e governo da FGV-SP (Fundação Getulio Vargas) e colunista da revista "Época".

ASSINANTE UOL LÊ O ARTIGO COMPLETO AQUI.

quinta-feira, 11 de setembro de 2008

Eleições

Leia, abaixo, artigo de autoria da socióloga Maria Rita Loureiro, publicado no Estadão de hoje.


Muito longe da lógica democrática

Maria Rita Loureiro*

Eleições livres, justas e idôneas são condição fundamental da democracia. No Brasil de hoje, a Justiça Eleitoral e as urnas eletrônicas têm permitido avanços consideráveis nesses requisitos. Todavia a forma como se organizam as campanhas eleitorais não tem caminhado na mesma direção: elas não estão contribuindo para o desenvolvimento de nossa democracia, por duas razões principais, interligadas.

Primeiro, porque as campanhas se baseiam na lógica da publicidade comercial, o que as torna muito caras. Os horários “gratuitos” (aliás, bem pagos às redes de TV e rádio, por meio de isenções fiscais) são utilizados para apresentar o nome, a imagem (às vezes grotesca) de candidatos ao Legislativo e alguns chavões veiculados rápida e superficialmente no prazo exíguo atribuído a cada um. A parte principal é destinada à divulgação de propaganda de candidatos a cargos majoritários. Esta se baseia em filmagens de obras e realizações (se for candidato à reeleição) ou de situações graves nos serviços públicos existentes (se de oposição). Utiliza também entrevistas com populares que elogiam uns candidatos, criticam outros, sem falar nos demais expedientes publicitários de divulgação: banners, distribuição “santinhos”, etc. A contratação de profissionais especializados em marketing, os equipamentos e o material de apoio para produzir tudo isso custam muito dinheiro aos partidos e aos candidatos.

Mesmo não havendo dados sobre quanto se gasta em publicidade (o TSE apresenta números relativos a receitas e despesas de partidos e candidatos em vários pleitos eleitorais, mas pouquíssima discriminação deles), as informações de responsáveis por gastos dentro dos partidos estimam algo em torno de 70% a 80% do total. Aliás, a necessidade de gerar caixa para financiar campanhas caras é o que parece estar por trás das denúncias de irregularidades envolvendo partidos, candidatos e grupos econômicos no País. Os recursos dos financiamentos públicos e de pessoas, doados oficialmente, não têm sido suficientes para sustentar tais despesas.

Em segundo lugar, além de muito caros (podendo gerar, por isso mesmo, o apelo a práticas de corrupção), os programas eleitorais têm conteúdo de baixa qualidade democrática. Orientadas pela lógica da publicidade comercial, as campanhas eleitorais se tornam campanhas de venda de um “produto” (candidato/programa) ao cliente/eleitor. Canalizam suas energias para convencer o eleitor/cliente da superioridade e maior credibilidade de um “produto” (candidato) ante o concorrente. Do mesmo modo que no mundo do comércio a “propaganda é a alma do negócio”, no processo eleitoral ganha quem tiver mais recursos para contratar melhores profissionais e melhores pacotes publicitários.

Ora, nestes termos, estamos muito distantes da lógica democrática. A igualdade política entre eleitores, candidatos e partidos é deformada pelo peso do poder econômico e pela habilidade de profissionais mais qualificados (e mais bem pagos) de persuadir. Ademais, a função primordial de uma campanha eleitoral fica completamente esvaziada, pois joga fora o momento privilegiado da democracia em que o debate público organizado pelos partidos pode ser ativado e no qual os cidadãos podem formar juízos a respeito de seus problemas coletivos e dos diferentes projetos para sua superação.

Infelizmente, os debates entre os candidatos majoritários tampouco contemplam os requisitos para o aperfeiçoamento da qualidade da democracia. Na forma como são organizados, submetidos às restrições rigorosas de tempo estabelecidas pelos donos das empresas de comunicação (“três minutos para a resposta, um minuto para a réplica, meio minuto para a tréplica”, além das inúmeras interrupções para “os nossos comerciais”), eles não oferecem condições mínimas para o debate mais aprofundado entre partidos, candidatos e cidadãos e, por isso, não contribuem para a formação de juízos políticos. Acabam-se transformando em mera maratona na qual vencem não as propostas mais consistentes e representativas, mas os mais hábeis atores midiáticos.

A redução das campanhas a atos orientados pela lógica mercantil tem que ver ainda com a identificação da imagem dos concorrentes com a de administradores competentes que entregam (deliver) o que foi comprado pelo eleitor/cliente. Não é ingênua a apresentação dos candidatos a prefeito, governador e até presidente em cenas nas quais aparecem fiscalizando obras, sempre com capacete. Ora, se o Estado deve ser servidor e mesmo provedor de bens públicos demandados pela população, os governantes precisam ser mais do que isso. Para se qualificar como representantes eles precisam ser líderes capazes de formular, articular e pôr em prática, por intermédio de seus partidos, projetos mais amplos para a sociedade. Infelizmente, nossos programas eleitorais estão longe de tal caminho.

Diante deste quadro, é crucial que a próxima reforma política e novas regras eleitorais contemplem a necessidade de recuperar o teor democrático das campanhas, destituindo-as de seu caráter meramente publicitário e afirmando-as essencialmente como fórum de debate público. Isso implica gerar tempo maior nos meios de comunicação (afinal, todos são concessões públicas) para programas de debates (e não de propaganda) entre cidadãos, partidos e candidatos, inclusive para o Legislativo (locus do poder soberano, é bom relembrar). Certamente essas mudanças terão impactos não só no barateamento dos custos das campanhas, na redução dos recursos necessários para seu financiamento (e, claro, na redução dos incentivos à corrupção), mas igualmente na qualidade da vida democrática do País.


* Maria Rita Loureiro, socióloga, é professora-titular da FGV-SP e da FEA-USP

terça-feira, 12 de agosto de 2008

Justiça julga nesta 3ª ação contra Ustra, acusado de tortura

Leia, abaixo, matéria publicada hoje no Estadão. Mais abaixo, comento.

Ação de família de jornalista, morto no DOI-Codi na ditadura, pretende declarar a responsabilidade do coronel
da Redação

SÃO PAULO - O Tribunal de Justiça de São Paulo julgará nesta terça-feira, 12, ação que pretende declarar a responsabilidade civil do coronel reformado do Exército Carlos Alberto Brilhante Ustra pela morte do jornalista Luiz Eduardo da Rocha Merlino, em 1971.

Ustra comandava entre 1970 e 1974 o Departamento de Operações e Informações do Exército (DOI-Codi), em São Paulo, órgão de inteligência e repressão do governo militar. Três desembargadores do TJ vão julgar o recurso de Ustra para barrar a ação que tem o ministro da Secretaria Especial de Direitos Humanos, Paulo Vanucchi como testemunha de acusação.

No último dia 31, o ministro da Justiça, Tarso Genro, defendeu a punição aos torturadores e provocou a ira dos militares. Segundo Tarso, quem torturou cometeu crime comum, e não político, e deve estar sujeito ao Código Penal. Os militares reagiram à declaração e convocaram um ato com a presença de altas patentes das Forças Armadas na ativa na semana passada.


É por esse motivo que a "nova direita" anda mais agressiva do que nunca nos últimos dias. Tarso Genro, de forma irretocável, tem apontado a direção correta para o enfrenamento dessa questão, central para a superação da nossa cultura de impunidade. Devia merecer maior apoio de todos quantos nos preocupamos com a efetivação dos direitos humanos neste país.